El Camino Hacia la Resiliencia: La Gestión del Riesgo como Pilar del Desarrollo en Guatemala

Con una trayectoria de más de tres décadas dedicada a la Gestión Integral del Riesgo (GIR), y con el privilegio de haber servido a Guatemala por más de 12 años como Secretario Ejecutivo de CONRED, mi convicción es firme: el desarrollo sostenido de nuestro país es inseparable de una estrategia de reducción del riesgo de desastres.

Cada año, el ciclo de impacto y recuperación consume recursos, paraliza proyectos y retrocede avances sociales y económicos. Esta realidad, exacerbada por los efectos inminentes del cambio climático global, exige que nuestra nación implemente una política de GIR que no solo reaccione, sino que construya una resiliencia profunda.

La Prioridad de Sendai: Enfocarnos en la Vulnerabilidad

Guatemala, como signataria del Marco de Sendai 2015, ha reconocido las cuatro prioridades esenciales para la reducción del riesgo. Sin embargo, en la práctica, enfrentamos un desafío fundamental: la comprensión del riesgo.

Es vital que nuestras autoridades y la sociedad comprendan la triada: amenaza, vulnerabilidad y riesgo. Si bien la humanidad ha avanzado tecnológicamente, nuestra capacidad para reducir las amenazas naturales es limitada (más allá de la acción necesaria contra el cambio climático global). Por lo tanto, el verdadero énfasis debe recaer en la vulnerabilidad.

Reducir la vulnerabilidad es el único camino eficaz para reducir el riesgo. Esto implica un compromiso real con el fortalecimiento de la gobernanza, la inversión estratégica en reducción y una mejor preparación.

El Riesgo es el Mayor Obstáculo al Progreso

Nuestros objetivos de desarrollo más importantes se ven directamente comprometidos por nuestros elevados niveles de riesgo a desastres.

• Pobreza y Crecimiento Económico: La destrucción de cosechas, infraestructura productiva y cadenas de suministro empuja a la población a la pobreza y frena el crecimiento.

• Salud y Vivienda: Los desastres no solo destruyen hogares, sino que colapsan sistemas de salud y revierten avances en saneamiento básico.

• Infraestructura: Ninguna inversión en infraestructura contribuye al desarrollo o es sostenible si es altamente vulnerable al impacto de desastres.

Reconstruir constantemente después de un evento es insostenible; es el costo de no haber invertido en la reducción de la vulnerabilidad antes. La gobernanza, por lo tanto, no es solo tarea del Estado; es una responsabilidad compartida que involucra a la iniciativa privada, la sociedad civil y cada ciudadano.

El Primer Acto de Desarrollo es el Conocimiento

¿Cómo podemos invertir en la reducción de la vulnerabilidad si no conocemos y comprendemos el riesgo específico de la ubicación donde invertimos?

Aquí es donde la inteligencia de riesgo se convierte en la herramienta más valiosa para el desarrollo. Toda persona, empresa o institución que planee invertir en Guatemala tiene la obligación de ir más allá del análisis superficial.

El primer acto es conocer el riesgo.

El conocimiento preciso le permite implementar las medidas apropiadas para reducir su vulnerabilidad y, por consiguiente, su riesgo. Un desarrollador inmobiliario no puede construir a ciegas. Una empresa no puede ubicar su centro de distribución sin conocer el historial de desastres en el área.

En este sentido, contar con herramientas que brinden una cuantificación detallada y verificada del riesgo—permitiendo a cada inversor conocer la exposición real de su patrimonio (ya sea una casa, un terreno, o una fábrica)—se convierte en el primer y más importante acto de responsabilidad y desarrollo.

Acciones Prácticas: ¿Cómo Contribuir a Reducir el Riesgo?

La Gestión Integral del Riesgo no es una tarea exclusiva del gobierno central; es una responsabilidad activa que recae en todos los actores del desarrollo. Si compartimos la convicción de que la vulnerabilidad debe ser nuestro foco, estas son algunas acciones concretas que podemos impulsar hoy:

1. Participación y Articulación Local: Involúcrese activamente con la Coordinadora Municipal o Local para la Reducción de Desastres (COMRED / COLRED) de su jurisdicción. La participación local es vital para la GIR y para identificar debilidades estructurales.

2. Exigencia a la Gobernanza: Ejerza presión y haga cabildeo ante las autoridades locales, municipales y nacionales. Es imperativo exigir que todo proyecto de inversión pública (carreteras, escuelas, hospitales) se apruebe únicamente si cuenta con un Análisis de Riesgo específico que respalde la viabilidad y seguridad de la obra.

3. Diligencia Debida en la Inversión Privada (El Conocimiento Cuantifica el Riesgo): El inversor privado tiene la palanca más fuerte para el cambio. El conocimiento del riesgo no es un gasto, sino una inversión en certeza:

   • Antes de adquirir un terreno, casa o apartamento, o antes de iniciar un proyecto comercial, industrial o inmobiliario, la contratación de un Reporte de Riesgo debe ser el paso inicial e innegociable.

   • Este estudio previo es la única garantía para implementar las medidas de reducción de vulnerabilidad adecuadas, protegiendo su capital, su logística y evitando litigios y retrocesos futuros.

La reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la seguridad de las familias comienzan con una decisión informada. El desarrollo de Guatemala comienza con la certeza.

Más información sobre cómo obtener un Reporte de Riesgo, haga clic acá.